Uno de los ecosistemas más ricos y valorados del sector pesquero español es el mar Cantábrico, un mar que nos ofrece algunos de los pescados más preciados de la gastronomía española.
Para asegurar la calidad del pescado y la sostenibilidad de los recursos marinos, cada año, la actividad pesquera sigue un calendario bien definido, marcado por la estacionalidad de las especies más demandadas como son el bocarte, materia prima del boquerón y la anchoa, y el bonito del norte.
En Pujadó Solano, seguimos con especial atención cada temporada de pesca para asegurarnos de trabajar con la mejor materia prima, respetando los ciclos naturales de cada especie y apostando por la pesca sostenible.
La costera del bocarte – De marzo a junio
A finales de marzo, comienza la temporada en la que el bocarte (la especie de pescado conocida como Engraulis encrasicolus) entra en su período de desove. En esta época, que dura hasta junio, el bocarte concentra toda su grasa en las huevas, permitiendo que la carne de sus lomos presente un bajo contenido en grasa.
Este fenómeno natural es clave para la elaboración de las anchoas de máxima calidad, ya que el bajo contenido graso facilita que la sal penetre en la carne y se logre la textura firme y el sabor intenso que caracteriza a las auténticas anchoas del Cantábrico.
Durante estos meses, los barcos de bajura, principalmente desde puertos como Santoña, Laredo o Ondarroa, faenan en las aguas del Cantábrico en busca de bocarte, respetando las cuotas pesqueras y las medidas de sostenibilidad impuestas por organismos como la UE y el Ministerio de Pesca.
La pesca de la anchoa comienza en el Golfo de Vizcaya, siguiendo un sistema muy selectivo y respetuoso con el medioambiente: la pesca de cerco. Este tipo de pesca consiste en que, cuando los barcos identifican los bancos de peces, dejan caer al mar las redes de cerco y giran la embarcación 360º para rodear completamente a los peces con la malla. De esta manera, se evita tocar el fondo del mar, lo que ayuda a preservar los ecosistemas marinos. Los peces se extraen de la malla mediante un enorme redeño llamado salabardo.
La costera del Bonito del Norte – De junio a octubre
Una vez termina la costera del bocarte, comienza la de otro de los tesoros del Cantábrico, el bonito del norte (también llamado Thunnus alalunga).
El bonito del norte que se pesca en esta temporada es el más apreciado del año, ya que su carne es más firme, su sabor más intenso y su nivel de grasa ideal para la conserva, permitiendo que el producto mantenga toda su jugosidad y calidad una vez enlatado.
El método más antiguo empleado para la pesca del bonito en el Cantábrico, es la cacea o curricán. Entre junio y octubre, las embarcaciones remolcan un señuelo o cebo vivo para atraer a los atunes que son capturados uno a uno, con cañas y anzuelos. Esta técnica selectiva y sostenible (ya que no implica capturas accidentales de otras especies ni deteriora el fondo del mar), permite seleccionar los ejemplares de mayor calidad, garantizando además que se capturen bonitos adultos, para respetar el ciclo de reproducción de la especie.
Sello MSC
En Pujadó Solano contamos con el sello de pesca sostenible MSC, una certificación que garantiza que nuestros productos provienen de pesquerías responsables que practican una pesca sostenible, protegen los ecosistemas marinos y aseguran la salud de las poblaciones de peces.